Chavista Comunicador Pa' lo que Salga
Ante esta guerra impuesta
la ética algarabía
la cimarrona alegría
y la lucha por propuesta
ha sido nuestra respuesta
sacudiendo llanto y luto
sembramos nuestro conuco
de estética montonera
y hoy
ha llegado la era
de recoger nuestros frutos.
Esta
forma de hacer política, estos conceptos emitidos están hechos de millones de
discusiones, angustias, luchas, conversas, sudores, alegrías y victorias de
todo un país en revolución que no puede ser reducido a equipos particulares. De
hecho se expresa en el patio, en la marcha, en el domingo electoral, en el
mercal, en la esquina, en las coyunturas y en el día a día, porque es una discusión
y una acción nuestra, del pueblo chavista.
Nuestra
participación dentro de este movimiento histórico no es tienda, ni aparte,
mucho menos tienda aparte. Chavistas pa’
lo que salga es una expresión más de las muchas que han florecido en este
andar colectivo. Su insumo medular está en el hacer y el decir del chavismo. En
nuestras diversas formas y manifestaciones.
No reconocemos
propiedad alguna sobre el pensamiento chavista, no la reclamamos tampoco,
porque este método, esta manera de hacer política nació en el seno del pueblo
chavista, diverso y en constante movimiento. Es continuación del acumulado
histórico de la revolución.
Revolución que
forma parte, a su vez, de un acumulado histórico que comprende más de 500 años
en múltiples estados de guerra y que hoy se nos presenta como el capitalismo;
500 años en los que como pueblo hemos batallado resistiendo a la imposición.
Los elementos
para entender esto, así como para vencer, están en nosotros. Escuchémonos, en
el chavismo está la ética para seguir batallando. En nuestra entrega, en
nuestro ser gente, en nuestra dignidad y sencillez, en nuestra alegría, alegría
del cimarronaje consciente, en nuestra inteligencia, en la capacidad de inventar
sin la cual estaríamos condenados a repetir la explotación, bajo el consejo de
los expertos que siempre nos han dicho qué hacer. Por eso es que en ningún
momento de dificultad, o de incertidumbre, hemos tenido miedo a equivocarnos a
la hora de hacer y protagonizar.
Son estos
valores los que evidencian que la fuerza está en nosotros, el pueblo chavista.
En el reconocimiento de nuestras fortalezas y capacidades. Un pueblo con
conciencia de su fuerza es un pueblo invencible.
Antes de abril
del 2002 la comunicación era un arma de uso exclusivo (a través de sus medios
tradicionales) de los poderosos contra nosotros. En ese momento, al caerse definitivamente
las caretas mediáticas, ratificamos el papel histórico que, como pueblo
protagónico, debíamos ejercer en el marco de la comunicación. Con el papel, el
cartelón, el radio bemba, la pinta en la pared, el megáfono y el grito,
exigiendo la vuelta del comandante, nos convocamos a la movilización política.
Allí donde surgió la necesidad de comunicar, no esperamos por nadie para hacerlo,
y comunicamos. Todo esto con profundo
fundamento ético.
Esa misma
necesidad de comunicarnos que sentimos en aquél momento es la misma que tenemos
en el marco de esta fase de la guerra contra nosotros como pueblo, expresada en
lo económico e incluso más allá, en lo cultural (psicológico como menciona el
presidente).
Así es como
hemos demostrado que batallando se trascienden las supuestas verdades del
capitalismo, que en cada victoria derrumbamos sus mentiras. Y en tales
circunstancias (que también son diarias), es donde se potencia la conciencia
que prepara y abona terrenos para seguir avanzando. Terrenos para la discusión
despierta y consciente de hacer política reconociéndonos, pueblo chavista, como
clase en pleno ejercicio del pensamiento en colectivo.
Una de las
características de la guerra es que nos priva del tiempo para organizarnos,
reconocernos, compartir, pensar y discutir. Como equipo, al identificar esto,
al sentir su impacto, nos organizamos de tal manera que pudiésemos dedicarle la
mayor cantidad de tiempo a la comunicación. Asumiendo que hacer política es una
construcción de gente con gente, que no es mágico, entonces la única manera
posible de hacerlo es en colectivo. Entonces cayapa para pensar, cayapa para el
hacer, la cayapa como estrategia de lucha y como espacio de encuentro para
hacer política. El sancocho, el cocinar, el trabajar, el criar, el vivir, el
sembrar, el comunicar juntos, nos permite vencer cotidianamente y con la
alegría de ser chavistas.
Ser toderos ese
es el método de nosotros el pueblo chavista. Resolvemos lo que hay que resolver
para seguir adelante. El método de hacer esta comunicación es el mismo método
con el que nosotros, como pueblo, hemos resuelto la vida: siendo la
comunicación parte integral de ella, no un oficio ni una especialización. Se
comunica cuando se cocina, se crían a los muchachos, se siembra, se trabaja, se organiza en función de lo que se
requiera, se comparte, se festeja. Y cuando algo hay que inventar, en la
todería que hemos aprendido como pueblo, lo inventamos.
Ya a la hora de
comunicar, el principal elemento es la discusión en conjunto, donde la esencia
es nuestra rebeldía: que a pesar de cualquier circunstancia, estamos decididos
a dejar atrás el capitalismo.
Lo próximo es acerca del medio con cual comunicar: considerando lo
que tenemos que decir y lo que tenemos a mano se decide. Si es un volante o si es
un video, por ejemplo,se escribe un guión, se graba una conversa sobre tal
escrito, en una voz (si hay cámara con cámara, con celular, con grabadora, con
lo que haya), se reescribe de ser necesario, hacemos la foto o lo buscamos en
archivo, en la red a través de canales de fotografía y video, así como por el
material gráfico, impreso o digital que esté al alcance. Buscamos quien apoye o
con lo que tengamos a mano se resuelve, se consigue la resma y se reproducen
los volantes, los montamos en internet. Si se trata de editar material
audiovisual, se busca los detalles técnicos en donde sea: en las explicaciones
básicas que se encuentren en internet y consultando a compañeros familiarizados
con el tema y comprometidos con la
producción de los mensajes. Así mismo con cualquier expresión, con el ímpetu
necesario para sobreponerse a las adversidades.
Consideramos el valor del ejemplo de una de las campañas fundantes
de esta fuerza que somos. Que surgió de la espontaneidad consciente, justo
después del 4 de febrero de 1992, cuando un batallón liderado por la
responsabilidad histórica del momento se incorpora al movimiento que irrumpió
en batalla años atrás un 27 de Febrero. Entonces el comandante Chávez fue
encarcelado, y una campaña inédita, con nuestras manifestaciones, con los niños
vestidos de Chávez, con los volantes que decían “Tú Chávez Venezuela”, abonan
el terreno para que al salir de la cárcel Chávez, vuelve a mostrar su voluntad
de pueblo y dijo “me voy a las catacumbas del pueblo”, con la vista puesta en
el encuentro, en función de sumar y sumarse a las voluntades para transformar
el país. Entonces salimos a comunicarnos sin intermediación, a proponernos y a
escucharnos de manera directa, a diferencia de las campañas políticas
comerciales que siempre nos han considerado consumidores. Se resalta que una
campaña revolucionaria es construida entre todos, donde la interlocución nos
permitió elaborar un concepto político que es base sólida de la historia del
chavismo.
En la discusión
que se da sobre el movimiento de este país en revolución, en nuestro hacer,
hemos considerado estos aspectos:
.- Sabemos que
las victorias no se decretan, se construyen.
.- La acción
política y comunicacional está enmarcada en un conflicto de escala mundial.
.- Siempre como
pueblo hemos luchado y ahora, en revolución, vencemos.
.- Que el
enemigo es el capitalismo y está en todos lados. Que no se acaba mágicamente y
que es un esfuerzo colectivo y de largo aliento.
.- En esta
guerra, las batallas y las victorias nuestras son coyunturales, electorales,
pero también cotidianas y culturales. Identificarlas es fundamental. Así como no confundir causas con
consecuencias.
.- Hemos puesto
en duda todo lo que la guerra nos impuso como certeza pero jamás la fuerza que
como pueblo hemos alcanzado en revolución.
.- En esta
revolución le hemos visto y seguimos viendo la costura a los ricos, ya no los
respetamos más, ya no les bajamos la cabeza.
.- Nosotros los
chavistas estamos en el gobierno y decidimos seguirlo estando, comprendiendo
las contradicciones propias de la revolución.
.- Somos parte
del pueblo chavista, en participación protagónica hablamos en primera persona.
No es el pueblo, sino que SOMOS PUEBLO CHAVISTA.
.- Nuestra
ofensiva es la fuerza de nuestra ética, y así la mostramos (no los ataques del
enemigo sino nuestra respuesta ante tales ataques).
.- Hay ciertas
consideraciones que se deben hacer para aproximarse a una estética del
planteamiento. Una estética que parte de la exaltación de lo que somos como
pueblo, que surge de lo político, de lo social, del orgullo de saber de dónde
venimos. La entrevista es el andar diario y el decir llano. La escenografía es
el ambiente natural donde nos desenvolvemos, el paisaje y la geografía son
elementos esenciales. El uso del ritmo, los colores y la musicalidad están
orientados por el calor de los afectos.
.- No hay pose
del quehacer cotidiano, no hay embuste. Nuestro presidente es chófer y ello es
motivo de orgullo. El comandante Chávez era soldado, nieto de un río y una
mujer llanura y esa vaina nos dignifica como el pueblo que somos.
Todos estos
elementos de análisis y criterios a la hora de comunicar en la permanente
discusión se van alimentando y permiten ir consiguiendo la forma de decirlo.
Sin buscar hacer recetarios o manuales de estilo, ni formularios, porque es
imposible encuadernar el movimiento de la revolución, su fuerza viva como dice
el presidente, toda propuesta política también lo es; por lo tanto esta
propuesta intenta dar elementos que no se agotan en ellas, sino que la realidad
las alimentará así como las someterá permanentemente a revisión.
Recordemos que la transformación de las luchas en victorias en revolución, nos
está permitiendo recoger nuestros frutos, pero no hay definitivos. Es un
esfuerzo de generaciones, son semillas que debemos seguir sembrando y
recogiendo cosecha permanentemente; y eso es todos los días. Por eso, que sirva
esta propuesta para aportar en espacios de discusión y debate de todo un país
en sus múltiples formas de organizarnos y encontrarnos, necesarios para seguir
avanzando.
Lo importante es ser parte del movimiento, estar en él, colaborar
para resolver lo que tengamos que resolver; el resto es carpintería y cuando
hemos tenido que ser carpinteros, somos carpinteros. Así como cuando nos toca
ser chófer somos chófer y cuando nos toca ser presidente somos pueblo
presidente.
Ese es el espíritu de esta propuesta hecha para la discusión, como
las muchas otras que se han expresado y seguirán expresando por el equipo de
campaña más grande y digno que haya conocido la historia: El Chavismo.